6-Conocerás los síntomas de plagas y enfermedades y cómo devolver la salud a tus plantas

6.1- Plagas, hongos y enfermedades de la marihuana

Tener una plantación de marihuana sana es fácil si se previene la aparición de plagas, hongos y enfermedades. Para ello, la limpieza y la desinfección, tanto del local de cultivo como del cultivador y de los instrumentos utilizados para ello, es esencial.
Mantén el suelo limpio de hojas y humedades, recicla el aire viciado del interior del cuarto de cultivo, mantén desinfectados los utensilios así como la ropa y las manos, y desecha la tierra ya utilizada para otros cultivos, pues pueden contener plagas y, dado su falta de nutrientes, provocan el crecimiento lento de las plantas y la aparición de enfermedades.
Existen variedades de marihuana más resistentes a las plagas y enfermedades que otras. Así, mientras el cannabis Índica es más resistente a las plagas, la variedad Sativa lo es al ataque de los hongos.
No obstante, en ocasiones es imposible evitar la entrada de insectos y esporas, por lo que se hacen necesarias medidas de control que pasan por la eliminación manual (dedos y esponjas), pulverizaciones orgánicas, depredadores naturales o, en último caso, productos químicos.
Las pulverizaciones naturales a base de piretrinas son una buena opción, previa al uso de químicos, puesto que estos retrasan el crecimiento de las plantas.
Las pulverizaciones más fuertes suelen quemar el follaje, por lo que es aconsejable rociarlas lo menos posible y evitar pulverizar durante las dos semanas anteriores a la cosecha, así como a las plantas más jóvenes (plantones y esquejes tiernos sin enraizar) Antes de utilizar un producto debes leer detenidamente la etiqueta que acompaña al envase y seguir escrupulosamente sus indicaciones.

6.2- Productos para el control de plagas

A continuación detallamos diversos biocidas para el control de plagas vegetales. Antes de utilizarlos debes leer detenidamente su etiqueta, especialmente las referencias sobre su principio activo, modo de uso, aplicaciones, persistencia y peligrosidad.
Si tu problema son las orugas, larvas de mosquito o gusanos puedes utilizar el bacillus thuringiensis mediante pulverización, en polvo o grano. Si lo inyectas en los tallos, los insectos dejarán de comer y morirán en pocos días.
En su versión var. Kurstaki, el bacillus thuringiensis (Bt) es tóxico para larvas de oruga y polilla, así como la mayoría de especies que se alimentan de flores y verduras. Para lombrices e insectos perforadores existe el Bt var. Aizawai, mientras que para larvas de mosquitos, mosca negra y mosquitas de los hongos se comercializa el israelensis.
Además, el Bt var. morrisoni es efectivo contra insectos con un pH alto en sus aparatos digestivos y el var. san diego y var. tenebrionis lo son contra las larvas de escarabajo de la patata.
Otros bacilos como el cereus o el b. subtilis controlan los hongos, mientras que el popilliae coloniza los cuerpos de las larvas que los consumen.
Los difusores adhesivos se usan como pesticidas. Facilitan el mojado, mejoran la adhesión y la absorción y aumentan la efectividad de fungicidas e insecticidas, ya que dificultan el mecanismo de respiración de los insectos.
Los derivados de la abamectina se usan, especialmente, para el lúpulo y controlan los ácaros, araña roja, hormigas de fuego y nematodos. Se diluyen en agua en proporción un cuarto de cucharadita (1,25ml) para cuatro litros y se pulveriza cada 7 o 10 días.
Para matar los hongos de tus plantas puedes pulverizar o espolvorear las hojas con bicarbonato sódico, pues altera el pH de la superficie del follaje. También puedes usar hipoclorito de sodio como desinfectante para paredes, contenedores o herramientas.
La mezcla de Burdeos (agua, azufre, cobre y cal) es muy utilizada como fungicida foliar, controlando bacterias y ahuyenta diversos insectos.
Si quieres un producto letal contra las tijeretas, cucarachas, hormigas o grillos, prueba a poner ácido bórico a modo de cebo tóxico sobre la tierra, cerca de la base de tus plantas.
Los compuestos de cobre te permitirán controlar el moho gris, hongos foliares, mildiu, antracnosis y muchas enfermedades provocadas por bacterias.
Para acabar con todo tipo de insecto nocivo puedes usar la tierra diatomácea, compuesta por restos de diatomos, sílice y 14 minerales traza. Esta tierra erosiona la capa de queratina de los insectos nocivos, incluido babosas y pulgones, provocando el derrame de los fluidos corporales.
Como último recurso haz uso de una bomba para insectos, cargadas de fuertes insecticidas, acaricidas y piretrinas que exterminan todos los insectos nocivos del cuarto de cultivo. Déjala en un cuarto vacío, actívala y sal de él.

6.3- Remedios caseros para las plagas

Existen numerosos remedios caseros que pueden frenar los insectos nocivos de tu cuarto de cultivo. Por ejemplo, mezclando agua, limón, aceite vegetal y ajo puedes conseguir un concentrado que pulverizado o impregnado sobre las hojas puede repeler las plagas.
Para combatir las orugas, larvas de mosca blanca, mosquitas de los hongos, cochinilla o moscas minadoras, el neem puede ser útil. Este antialimentador extraído del árbol indio del neem o del cinamomo, interrumpe el ciclo vital del insecto. El ingrediente activo, la azadiractina, confunde sus hormonas de crecimiento de modo que nunca llega a convertirse en adulto y no se reproduce. Utilízalo sobre la tierra o como solución nutriente de tus plantas.
Si tu problema es la araña roja o el pulgón, prueba con el aceite de neem a modo de pulverización intensa sobre las hojas.
Pulverizaciones de nicotina y tabaco. Contra los insectos chupadores y masticadores, la nicotina es infalible. Este pesticida es un veneno para el estómago, por contacto y para el sistema respiratorio, afectando al sistema neuromuscular del insecto.
El aceite para horticultura y, en menor medida el aceite vegetal, es un gran insecticida y acaricida. Elaborado a partir de aceites animales, de semillas de plantas y de petróleo, acaba tanto con los insectos chupadores de movimiento lento como con los inmóviles, especialmente la araña roja.
Por otra parte, el pelitre (pesticida botánico extraído del crisantemo) es un pesticida de contacto de amplio espectro que permite combatir tanto el pulgón, como la mosca blanca o la araña roja. Es muy efectivo contra insectos voladores.
Los piretroides sintéticos, como la permetrina y la cipermetrina, se usan ampliamente para el control de pulgones, mosca blanca, trips, escarabajos, cucarachas, orugas y arañas rojas. Actúan por contacto como insecticidas y acaricidas no selectivos de amplio espectro. Hay más de 30 piretroides diferentes en diversas formulaciones y se aplica en polvo, aerosol o líquido.
La cuasia es infalible contra los insectos de cuerpo blando como el pulgón, minador de hojas y algunas orugas. Se elabora a partir de un árbol subtropical sudamericano llamado Quassia amara. Disponible en formato de corteza, tiras o virutas de madera, se hierven en agua y una vez frío, se rocía sobre las hojas.
Por otra parte, la rotenona es un extracto de raíces de varias plantas, un veneno insecticida no selectivo de contacto que afecta al sistema digestivo y nervioso del insecto y que, en el hombre, puede provocar la enfermedad de Parkinson. Por ello, sólo debe utilizarse en último caso. Actúa contra escarabajos, orugas, mosquitos, trips, gusanos de la col e insectos beneficiosos.
La riania es un alcaloide de contacto y veneno estomacal elaborado a partir de tallos y raíces de un arbusto tropical. Es tóxica para pulgones, trips, perforadores europeos del maíz y el cáñamo, escarabajos pulga, enrolladores y muchos tipos de orugas.
Las trampas pegajosas, impregnadas de resina, imitan el efecto de la fruta madura atrayendo a los insectos, que quedan pegados para siempre muriendo de inanición. Son eficaces contra la araña roja, insectos no voladores, mosquitos de los hongos y trips.
Por su parte, las trampas de luz negra atrapan polillas en desove y otros insectos voladores, mientras que las de luz con ventiladores atraen muchos tipos de insectos, incluidos los beneficiosos, por lo que no son aconsejables. Por último, las trampas de atracción sexual son más efectivas en grandes plantaciones.
Un chorro de agua fría con pH entre 6 y 7 es efectivo contra pulgones, araña roja y otros insectos chupadores. Por su parte, el vapor de agua controla la araña roja, los insectos y las enfermedades en macetas, medio de cultivo y otras superficies del cuarto de cultivo.

6.4- Controles biológicos con depredadores y parásitos

Si has pensado combatir una plaga de forma natural, puedes hacer uso de depredadores y parásitos. Asegúrate de que el suministrador (como BioBest Biological) te facilita toda la información posible sobre su ciclo vital, el clima preferido o el ritmo y forma de aplicación.
Los depredadores como la mantis o la mariquita, son masticadores y devoran el cuerpo entero de su presa. Los depredadores perforadores y succionadores perforan y succionan los fluidos del cuerpo de su presa.
Mientras los depredadores deben comerse más de una víctima antes de alcanzar la edad adulta, los parásitos consumen un solo individuo anfitrión antes de alcanzar la edad adulta.
Otra diferencia es que mientras los parásitos cazan hasta casi acabar con las presas, los masticadores nunca llegan a erradicar las plagas completamente, ya que cuando la población de presas empieza a disminuir se trasladan a otro lugar en busca de una buena infestación. Tanto unos como otros erradican a sus víctimas al reproducirse más rápidamente que ellas.

6.5- Plagas de la marihuana

1- Araña roja y ácaros. La araña roja es un ácaro pues tiene ocho patas, a diferencia de los insectos, que tienen seis. Es una de las plagas más comunes de las plantas de interior. Suelen ubicarse en el envés de las hojas y dejan un punteado redondeado de color blanco amarillento en la parte superior de las mismas. Forman pequeñas telarañas en el tallo y bajo las hojas y succionan la savia de las plantas, causando incluso su muerte.
El mejor control de la araña roja es la limpieza y la desinfección. Utilizar acaricidas regularmente o un pesticida y lejía cuando la infestación está fuera de control, son las mejores soluciones para eliminarla. Controla que la humedad se sitúe por encima del 50% para dificultar su desarrollo o reduce la temperatura a 10-21º. Pulveriza con un chorro de agua las hojas, unta de Tanglefoot el borde de las macetas y sumerge los esquejes y las plantas pequeñas en pelitre, aceite de horticultura o de neem. Elimina las hojas dañadas y suelta depredadores (Neoseiulus californicus o Mesoseiulus longipes). Por último, pulveriza la planta con pelitre o aceite de neem, muy buenos contra la araña roja, y sólo si la infestación es muy grave utiliza acaricidas fuertes (dienocloro o Abamectina). Alterna todas estas soluciones para que los ácaros no creen resistencia.
2- Pulgones. Del tamaño de una cabeza de alfiler, a medida que se alimentan sueltan una sustancia pegajosa que atrae a las hormigas. Éstas trasladan a los pulgones a las plantas no afectadas para que sigan elaborando comida para ellas. Los pulgones succionan la savia y marchitan las hojas, amarilleando. Apiñados bajo las hojas o en los tallos, son vectores de bacterias, virus y hongos.
Para su control, puedes eliminarlos con las manos, hacer pulverizaciones o introducir depredadores. La crisopa, la avispa depredadora, la mariquita o el hongo Verticillium lecanii son efectivos para combatirlos.
3- Abejas y avispas. Aunque no causan daños a las plantas, pueden ser muy molestas y su picadora muy dolorosa y entran en los locales de cultivo atraídas por el calor. Para controlarlas basta una pulverización insecticida. Utiliza mallas, ventiladores, trampas, papel dulce para moscas y pelitre para prevenirlas.
4- Escarabajos perforadores. Sus larvas hacen túneles en los tallos y raíces y son más comunes al aire libre que en interior. La captura a mano de las larvas, diversas mezclas de nematodos beneficiosos en tierra y la pulverización con Bacillus popilliae son los métodos para poner fin a esta plaga.
5- Orugas y gusanos. Una infestación de orugas y gusanos daña el follaje, afecta al crecimiento y puede acabar por defoliar y matar la planta. La retirada manual, las avispas Tichogramma y Podisus maculiventris como control biológico, así como insecticidas y repelentes caseros, pimiento picante y ajo, pelitre y rotenona, ayudan a combatirlos.
6- Saltahojas. Incluyen muchos insectos pequeños, de 3 mm de longitud, con forma de cuña y de color verde, blanco o amarillo. Sus alas forman un pico cuando están en desuso. Chupan la savia de la planta y exudan una sustancia pegajosa. Provocan manchas similares a las que causan los ácaros y los trips en el follaje. El mejor control es la limpieza, trampas de luz negra, la introducción del hongo Metarhizium anisoplice o pulverizaciones con rotenona, pelitre o cebadilla.
7- Minador de hojas. Las moscas minadoras adultas ponen huevos que eclosionan originando gusanos larvarios verdes o negros que hacen túneles en la planta. La captura manual y eliminación de hojas afectadas, las trampas pegajosas amarillas, la pulverización con pelitre o aceite de neem, o los controles biológicos con avispas son las mejores soluciones para la infestación y el control.
8- Mosquita de los hongos. Las mosquitas adultas son grises y negras, con patas largas y se encuentran en la tierra. Les gusta los ambientes encharcados e infectan las raíces de la planta. Provocan heridas que invitan a la entrada de hongos del marchitamiento, como el Fusarium y el Pythium. Por su parte, los gusanos larvarios consumen materia vegetal empapada, muerta o en descomposición. Trampas pegajosas amarillas y el uso de productos con Bacillus Thuringiensis var. israelensis o el ácaro depredador para tierra Hypoaspis geolaelopumites pueden controlar la plaga.
9- Cochinilla algodonosa y lapas. Las cochinillas, de color blanco, y las lapas, más redondas y de diversos colores, excretan una melaza pegajosa adhiriéndose a las hojas. Aunque suelen dar pocos problemas en interiores, la retirada manual con un algodón y alcohol es lo más efectivo. Existen depredadores naturales como la mariquita y remedios caseros a base de alcohol, nicotina y jabones, que matan estos insectos nocivos. Las pulverizaciones con jabón insecticida, pelitre o aceite de neem también son efectivas.
10- Nematodos. Suelen encontrarse en las raíces, de las que se alimentan, provocando el crecimiento lento, clorosis y marchitamiento. La limpieza y la desinfección es la mejor manera de controlarlos, utilizando nuevos y esterilizados sustratos. La caléndula francesa, el hongo Myrothecium verrucaria y baños de tierra con neem es lo más aconsejable para su control.
11- Gusanos de las raíces. Los gusanos del maíz y la col atacan las raíces del cannabis. En invierno viven en el sustrato y en la edad adulta se convierten en moscas que ponen huevos en las plantas. La limpieza y el uso de tierra fresca y sana y barreras que impidan su entrada como una cubierta de Agronet o de espuma en la base permitirán su control. Nematodos parásitos como Heterorhabditis bacteriophoro así como pulverizaciones con aceite para horticultura o neem son otros métodos efectivos.
12- Babosas y caracoles. Sin y con caparazón, estos moluscos blandos devoran hojas y raíces, especialmente las tiernas. Crea una barrera alrededor del jardín a base de cal, tierra diatomácea o arena salada de playa, o coloca cebos venenosos ocultos o cebos naturales de mermelada, agua y cerveza con profundidad para que se ahoguen. La babosa depredadora Rumina decollata puede combatirlos, así como pulverizaciones de agua y amoniaco al 50%.
13- Trips. Estas criaturas diminutas aladas y de movimientos rápidos producen pequeñas abrasiones en la superficie de las hojas de color blanquecino o amarillo. La limpieza, las trampas pegajosas azules o rosas y rociar las plantas con agua frenan la dispersión de la plaga. Existen ácaros depredadores, avispas parasitarias y hongos muy efectivos. Remedios caseros de tabaco y nicotina, pelitre, piretroides sintéticos y jabón insecticida pulverizados sobre las plantas son otros de los métodos de control.
14- Mosca blanca. Es como una pequeña polilla de color blanco que aparece en el envés de las hojas. Construye una trampa con un objeto brillante de color amarillo y ponle alguna sustancia pegajosa como el Tanglefoot. La avispa Encarsia formosa es el parásito más efectivo contra la mosca blanca. Suelta dos o más por planta y repita la operación cada 2-4 semanas. El hongo Verticillium lecanii resulta también muy efectivo. Las pulverizaciones caseras, pelitre o jabón insecticida a intervalos entre 5 y 10 días dan buenos resultados.
15- Hongos y enfermedades. Los hongos se reproducen mediante la propagación de esporas microscópicas en vez de semillas. Algunos, como el moho gris, puede esparcirse por un cultivo en días. La limpieza y el control del clima son las claves para prevenir su aparición. Instala varios extractores para eliminar el aire húmedo y mantén una humedad del 50% o menos, pues a los hongos les cuesta desarrollarse con una humedad relativa del 40-50%. Mantén una buena circulación del aire y, si la prevención resultara inadecuada, toma medidas más avanzadas, empezando por destruir las hojas afectadas, eliminar de forma aislada cada hongo, pulverizar con cobre y sulfato de cal, y finalmente, utilizar un fungicida.
16- Moho gris (botritis) o moho de los cogollos. En climas húmedos, la botritis se manifiesta en forma de pelos o hilos y el follaje se reblandece. En climas más secos, pueden aparecer también manchas marrones y oscuras sobre los cogollos. No obstante, también ataca tallos, hojas y semillas, provoca mal del vivero y descompone los cogollos secos y almacenados. Puede destruir un cultivo entero en cuestión de una semana si no se controla. Los daños comienzan en los tallos, que se ponen amarillos, se ralentiza el crecimiento y los tallos se doblan. Mantén una buena circulación y ventilación, limpia la habitación y renueva el sustrato, amputa los tallos afectados con tijeras impregnadas en alcohol 3 cm por debajo de la infestación y desinfecta todo lo que haya estado en contacto con el moho.
Sube la temperatura a 26º y reduce la humedad a menos de 50%. Evita que las plantas estén apretadas y mantén alto el nivel de luz. Rocía las plantas con Gliocladium roseum y especies de Trichoderma. Experimenta con levaduras y con la bacteria Pseudomonas syringae. La mezcla de Burdeos mantiene bajo control la Botritis en su fase inicial, y una capa de Captan puede proteger las semillas.
17- Mal del vivero o damping-off. Causado por distintos tipos de hongos junto a un riego y humedad excesivas, suele darse en tierra e impide que las semillas recién germinadas broten, atacando los plantones, pudriéndolos a ras de tierra y amarilleando el follaje. A veces ataca a los esquejes que están enraizando. Mantén la temperatura de germinación entre 21 y 29º y sube la luz del cuarto con luz DAI. Germina las semillas en servilletas de papel limpias y plántalas una vez han brotado. Utiliza medios de cultivo nuevos y frescos. Respecto al control biológico, aplica granos de Pythium oligandrum a la tierra y las semillas. Existen fungicidas y bacterias que eliminan las causas que originan este mal. Espolvorea las semillas con Captan.
18- Mildiu. Afecta a plantas vegetativas y en floración. Se desarrolla con temperaturas inferiores a 26ºC y provoca difusas manchas blancas y amarillas sobre las hojas. Mantener la limpieza y un sustrato esterilizado, controlar la temperatura e impedir que la humedad llegue al 50%, así como aplicar Bacillus subtilis o mezcla de Burdeos, son las mejores maneras de mantener a raya esta enfermedad.
19- Tizones. Es un término general que describe muchas enfermedades de plantas causadas por hongos y que provoca marchitamiento, manchas oscuras en el follaje, crecimiento lento y muerte de la planta. Limpieza, medios de cultivo frescos y esterilizados, un equilibrio de nutrientes y un buen drenaje ayudan a combatir la enfermedad. El Bacillus subtilis o Trichoderma virens, la mezcla de Burdeos así como retirar y destruir las plantas afectadas son soluciones a esta enfermedad.
20- Manchas foliares y hongos. Manchas foliares es el nombre sintomático que se usa para muchas enfermedades ocasionadas por hongos, nematodos y bacterias. Se forman por la pulverización de agua fría sobre plantas que están bajo una lámpara DAI sometida a estrés térmico. Limpieza, medios de cultivo frescos, evitar el exceso de humedad y el riego en abundancia pueden prevenir y paliar sus efectos. La mezcla de Burdeos pulverizada puede atajar la enfermedad.
21- Fusariosis. Se denomina así al ataque de los hongos Fusarium en las plantas. Limpieza y un medio de cultivo limpio son necesarios para prevenir esta enfermedad, así como evitar la sobrefertilización de nitrógeno. Pulverizar las semillas con fungicidas químicos para erradicar la infección o introducir Trichoderma o Streptomyces griseoviridis son otras soluciones.
22- Mildiu polvoriento. Las manchas progresan para dar lugar a una capa polvorienta de color gris blanco en los brotes, hojas y tallos. La falta de ventilación, mala iluminación, encharcamiento, variaciones de temperatura y humedad, falta de limpieza y el frío favorecen su aparición. La pulverización de cobre, azufre y cal, así como la aplicación de Bacillus subtilis, son un buen profiláctico. La mezcla de Burdeos puede mantener a raya este moho, así como una rociada de bicarbonato sobre las hojas.
23- Podredumbre de las raíces. Una buena limpieza, un medio de cultivo esterilizado, niveles de calcio adecuados y un pH por encima de 6,5 ayuda a prevenir y mantener controlada la enfermedad. Como control biológico proponemos la Trichoderma harzianum.
24- Moho negruzco. Hongo superficial que crece en la sustancia pegajosa que excretan los pulgones, cochinillas, lapas y moscas blancas. La mejor medida es eliminar los insectos que excretan melaza, lavando la sustancia pegajosa y el moho con una solución jabonosa biodegradable.
25- Verticilosis. Limpieza, tierra nueva, buen drenaje, nitrógeno amoniacal como fuente de nitrógeno y especies de Trichoderma y Bacillus subtilis son la solución a esta enfermedad, que provoca marchitamiento y amarilleamiento de las hojas bajas.
26- Virus. Se propagan en las plantas mediante vectores como los insectos y ácaros -especialmente el pulgón y la mosca blanca- y herramientas infectadas. Ante los virus poco se puede hacer, pero recuerda que la limpieza, medios de cultivo esterilizados y desinfección son siempre necesarios en un cuarto de cultivo.